Primer día en Exeter.
Aunque realmente llegue ayer 9 de julio hoy ha sido el primer día entero en Exeter y he de reconocer que ha sido una experiencia muy bonita conocer esta parte de Inglaterra.
Esta mañana he desayunado mi primer desayuno británico 100% elaborado con todo mimo por la señora de la familia donde estoy después me he ido a conocer los alrededores de Exeter a lo largo de la desembocadura del río Exe que es el que da nombre a la mayor parte de las ciudades de por aquí.
Mi primer plan era coger un tren hasta Exmouth y poder pasear por la playa pero esperando el tren he conocido a una familia que me ha indicado otra ruta más apetecible: bajar primero por el lado izquierdo del río hasta Starcross, luego cruzar con un barco todo el delta de la desembocadura del río Exe hasta Exmouth y subir en tren por el otro lado del río de regreso a casa.
La familia ha sido muy amable y me acompañó hasta Starcross, aquí tengo una foto con ella.
Cruzando el delta del río era consciente del buen tiempo que hacía hoy para nada algo habitual por estas tierras.
visite la iglesia anglicana de Holly Spirit, donde hable con el pastor y me explicó el porqué de la zona de niños durante el servicio eucarístico algo que no tenemos en las iglesias españolas. Durante el tiempo que dura la misa los padres están centrados en la eucaristía y los niños reciben una especie de catequesis en el rincón a modo de guardería y así aprenden y a la vez no distraen a las familias.
Visitando el centro de la ciudad me encontré con algo muy típico en esta zona tan castigada por la Segunda Guerra Mundial: un homenaje a los soldados de la ciudad muertos en dicha contienda.
Es una ciudad para el turismo interno de Inglaterra dado que está en una de las zonas del país con un clima más saludable aunque se me hacía raro verlos en bañador puesto que estaríamos a unos 14°.
Para comer hice turismo gastronómico y comí el tradicional ya que potitos con tuna que no es otra cosa que una patata asada con atún francamente de momento no he superado a la comida española.
De regreso ya en Exeter, paré unos minutos en el cementerio de la ciudad y comprobé una gran diferencia cultural con nuestro país. Los cementerios aquí se caracterizan por la sencillez de las lápidas donde se puede pasear tranquilamente muy alejado del barroco de nuestros cementerios con grandes lápidas y nichos.
Para terminar el día pude disfrutar de un maravilloso Sunday Roast, comida típica de los domingos aquí en Inglaterra. Consiste en un asado de carne en mi caso pollo que es hervido con patatas asadas y gran variedad de verduras cocidas o asadas. Ha estado muy rico.
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